Olfatométricas
Utilizamos la olfatometría de campo para medir la intensidad de cada tipo de olor y obtener una base numérica consistente que demuestre por ejemplo, que el impacto odorífero de una actividad es aceptable, que las quejas de una comunidad de vecinos están justificadas o que el nivel de olor en una tienda es el de confort (marketing olfativo). En caso necesario, proponemos medidas correctoras en base a las Mejores Tecnologías Disponibles (MTD).
Químicas
Utilizamos la captación activa de muestras de aire mediante la Microextracción en Fase Sólida (SPME) y posteriormente la Cromatografía de Gases-Espectrometría de Masas (GC-MS) para identificar y cuantificar los niveles de numerosos compuestos en aire ambiente (focos específicos, emisiones difusas/fugitivas, etc.) o en aire interior (reparaciones defectuosas, conducciones de saneamiento, sistemas de climatización, materiales deteriorados, etc.).
Integrales
La aplicación complementaria de las metodologías previas, consideradas como las Mejores Técnicas Disponibles, permite abordar la complejidad de casos problemáticos con mayor objetividad y obtener peritajes eficientes para futuras acciones del cliente.
Localización del origen de los olores
Utilizamos dispositivos de seguimiento de las corrientes odoríferas para localizar su origen, obstrucciones en su trayectoria,desviaciones debidas a defectos estructurales, fugas sobrevenidas, manipulaciones, etc.